La evolución del retrato en España del siglo XIX al XX fue un proceso marcado por cambios significativos en estilos, técnicas y enfoques artísticos. Artistas como Goya y los Madrazo dominaron el género, destacando por su habilidad para capturar la personalidad y la dignidad de los retratados. Aspectos que el Realismo y el Romanticismo también rescataron, mostrando una mayor atención a la psicología humana y a la expresión emocional. Con la llegada del siglo XX, artistas como Sorolla y Zuloaga introdujeron nuevas perspectivas y estilos en el género, desde la luminosidad impresionista hasta la introspección expresionista. Pero serán las vanguardias -de la mano de Picasso, Dalí o Antoni Tàpies-, y el siglo XXI -con la fotografía y las técnicas digitales- las que ofrezcan al retrato una radical transformación desafiando la convenciones establecidas.