Ahora que ya conocemos cómo el hombre ha creado el relato mitológico y ha dado paso a la elaboración del símbolo, vemos que no se detiene en su afán de seguir expresando su propia cosmovisión. Esta necesidad dará como resultado la creación de unos rituales y una liturgia que le aseguren unos firmes vínculos simbólicos con la divinidad.
Como no podría ser de otro modo, el lugar por excelencia de esa manifestación sagrada será el templo. Edificios que no solo han sido construidos siguiendo una geometría y unos números mágicos, capaces de acercarnos a la perfección de Dios, sino donde además tiene lugar su presencia de manera simbólica. Entran en juego todo un sistema de creencias, ideas, procedimientos y pensamiento religioso que el alumno ha de conocer, comprender y diferenciar.
Vemos que se despliega en torno al símbolo una estética y una liturgia muy concreta, cuyo uso, significado, función y práctica ha ido cambiando a lo largo de la historia, unas veces debido a terminados dogmas y prácticas religiosas, y otras obedeciendo a cambios sociales.
Nuestro recorrido es amplio, pues no solo nos centramos en la tradición judeo-cristiana, sino que también nos acercamos a la tradición clásica de Occidente o del Próximo Oriente.
De manera interdisciplinar, tendremos en cuenta fuentes literarias, ensayos antropológicos y estudios teológicos que nos permitan entender cómo el ritual es capaz de hacer visible lo invisible.
Universidad de Mayores: Universidad Pontificia Comillas, Madrid.
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